Dijo que cogió el coche después de dar el pésame a la familia de un difunto
Regresó y, además, lo hizo de manera sonada. Marcos Fernández Pena, de 25 años, conocido popularmente como El Fitipaldi de Rubiás por su afición a los rallies con los coches que roba, se apoderó en la madrugada del pasado martes de un furgón fúnebre en la parroquia de Benade. Con el vehículo anduvo de correría durante unas diez horas por diversas zonas de la ciudad y acabó siendo detenido por la policía. Actualmente vuelve a estar en la calle porque, después de prestar declaración ante el juez ayer por la mañana, quedó en libertad.
El robo, que reconoció ante el juez, según diversas fuentes, se produjo sobre las 3,30 horas del martes. Sobre esa hora, los empleados de una funeraria lucense se habían desplazado a una casa de dicha parroquia con el furgón y otro coche fúnebre para preparar un cadáver y, posteriormente, llevarlo a A Fonsagrada. Por allí apareció Marcos Fernández Pena que se encontró con el propietario de la empresa mortuoria y, con toda tranquilidad, preguntó si había un muerto. Le contestó afirmativamente creyendo que se trataba de un vecino.
Al poco rato, uno de los moradores de la casa vio como salía la furgoneta pero los empleados estaban en casa.
Todo apunta a que antes de cometer la sustracción el presunto autor del hecho revisó otros coches que estaban estacionados en la casa. La documentación apareció tirada. También faltaron algunas prendas de vestir que luego aparecieron en el furgón fúnebre junto a un cuchillo un radiocasette robado y otros efectos. En la furgoneta iban las llaves de varios vehículos y carnés de conducir. Marcos, al parecer, dijo que robó el vehículo después de dar el pésame a la familia.

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